BARNES presenta una residencia verdaderamente excepcional en IQONIQ Castellana 68: una vivienda de gran formato con 266 m² construidos, más de 200 m² de interiores privados refinados y una terraza exclusiva, situada en una de las direcciones más codiciadas de Madrid: Paseo de la Castellana. Como uno de los pocos pisos exteriores integrales de nueva construcción en el eje Almagro–Castellana, esta propiedad representa una oportunidad singular para adquirir un activo patrimonial en un enclave de altísima demanda y escasa oferta.
En su interior, la vivienda irradia luz natural, volumen y elegancia. Los techos alcanzan una altura de 3,2 metros, una proporción excepcional que otorga una sensación de amplitud poco común en obra nueva. Cinco ventanales alineados en fachada —dos de gran tamaño (3,3 m) y tres adicionales de 2,4 m— inundan de luz natural las estancias principales, al tiempo que enmarcan vistas arquitectónicas privilegiadas sobre el boulevard más icónico de la ciudad. La continuidad de la fachada clásica protegida acentúa la armonía y el prestigio de la vivienda.
El plano ha sido cuidadosamente diseñado para optimizar funcionalidad y confort. Un espacio principal de salón-comedor-cocina de casi 66 m² actúa como corazón del hogar, ideal tanto para eventos sociales como para una vida familiar sofisticada. La propiedad cuenta con tres dormitorios en suite, distribuidos inteligentemente para garantizar privacidad. La suite principal dispone de un vestidor de gran tamaño y un baño tipo spa. Un aseo de cortesía, zona de lavandería independiente y varios espacios de almacenaje completan la distribución. El vestíbulo de entrada y el distribuidor refuerzan la sensación de llegada elegante.
Ubicada en el corazón del triángulo de oro madrileño —entre Serrano, Almagro y Chamberí—, la dirección ofrece acceso inmediato a boutiques de alta costura, mercados gourmet, galerías de arte internacionales y restaurantes con estrella Michelin. IQONIQ Castellana 68 logra un equilibrio único entre el legado arquitectónico y el lujo contemporáneo, integrando las ventajas de una fachada clásica con las prestaciones técnicas más avanzadas.
Los residentes disfrutan de servicios y amenities de nivel club privado: conserjería 24 horas, garaje robotizado con carga eléctrica, espacios de coworking y coliving, un spa boutique, gimnasio completamente equipado, salas gourmet y zonas de bienestar con sauna y salas de masaje.
La vivienda incorpora suelos radiantes para climatización invisible, un sistema aerotérmico de alta eficiencia, paneles solares y soluciones tecnológicas para el confort digital. El edificio cuenta con certificación energética A y sello BREEAM, consolidando su compromiso con la sostenibilidad sin renunciar al lujo.
Más que una vivienda, esta propiedad es una pieza maestra inmobiliaria en una de las capitales más vibrantes de Europa: un espacio de valor duradero en el epicentro del Madrid más exclusivo.