En la prestigiosa calle Lagasca, a escasos pasos del Parque del Retiro, se alza esta residencia sencillamente espectacular que redefine el concepto de lujo en Madrid. Con una superficie de 585 m², situada en la tercera planta de un imponente edificio clásico de 1900, esta propiedad es un ejemplo único de cómo la arquitectura histórica más señorial puede convivir en perfecta armonía con una reforma contemporánea de altísimo nivel. Desde el primer momento, la vivienda cautiva con sus más de diez balcones abiertos a la calle, que inundan cada estancia de una luz natural excepcional. La altura del tercer piso —muy elevada en este edificio— ofrece unas perspectivas únicas en las que los árboles de la calle quedan por debajo, regalando unas vistas despejadas y, al mismo tiempo, una tranquilidad absoluta, pues Lagasca en este tramo es una calle silenciosa, libre del ruido del tráfico y del bullicio de la ciudad.
La zona social es amplia, solemne y sofisticada: un salón principal concebido para impresionar y acoger tanto la vida cotidiana como recepciones privadas; un comedor independiente de gran representatividad, perfecto para reuniones y celebraciones al más alto nivel; y una cocina de diseño, independiente pero perfectamente comunicada, equipada con la última tecnología y pensada tanto para el disfrute gastronómico como para el servicio profesional. Cada detalle ha sido cuidadosamente estudiado para lograr un equilibrio entre funcionalidad y estética.
La propiedad ofrece cuatro dormitorios principales, todos ellos en suite, cada uno con su propio baño privado, garantizando la máxima privacidad y confort. A ello se suma un dormitorio de servicio también con baño, que aporta independencia y practicidad. La suite principal es una auténtica joya dentro de la vivienda: un amplio vestidor diseñado para dar respuesta a las más exigentes colecciones de moda y un baño de dimensiones extraordinarias que incorpora un baño turco privado, convirtiendo el espacio en un verdadero spa doméstico donde el bienestar se convierte en una experiencia cotidiana.
Recién reformado y amueblado íntegramente con piezas a estrenar seleccionadas con criterio estético y funcional, el piso ofrece una experiencia de vida lista para disfrutarse desde el primer día. La imponente presencia del edificio se refuerza con detalles que marcan la diferencia: un ascensor original con cabina clásica, que conserva la esencia de 1900, portero físico disponible las 24 horas y la solidez de una construcción que forma parte de la historia arquitectónica de Madrid.
Ubicación, dimensiones, historia y modernidad se dan cita en esta residencia que, por su carácter, representa una oportunidad absolutamente irrepetible en el Barrio de Salamanca. Un piso único para quienes buscan la máxima distinción y exclusividad, disponible en alquiler por 25.000 euros al mes.