En la prestigiosa calle del Castillo, en el corazón de Chamberí, descubrimos un piso único que combina el encanto de una finca clásica con la sofisticación de una reforma actual. Situado en la última planta con ascensor, ofrece amplitud, luz natural y una distribución pensada para una vida elegante y confortable.
El salón, dividido en dos ambientes, se abre a un balcón tranquilo que aporta aire y luminosidad. La cocina, independiente, está completamente equipada y cuenta con ventilación natural, zona de lavandería y despensa oculta. La zona de noche reúne dos dormitorios interiores con armarios empotrados y dos baños completos, renovados con materiales de alta gama. Existe además la posibilidad de convertir la sala de despacho en un tercer dormitorio.
Los detalles marcan la diferencia: suelos de tarima maciza, carpintería con doble acristalamiento, iluminación LED y aire acondicionado garantizan confort y eficiencia. La vivienda incluye también un trastero, un valor añadido en pleno centro de Madrid.
Con sus 160 m², este ático no es solo una vivienda, sino un refugio urbano. Actualmente se presenta sin amueblar, con algunos elementos que pueden permanecer, lo que permite a cada inquilino proyectar su propio estilo y adaptarlo a su gusto. Una propiedad que conjuga serenidad, distinción y exclusividad en uno de los barrios más codiciados de la capital.