Estilo de vida

4/11/2025

Castellana y Avenida de América: el Madrid del hormigón y el cielo

De los palacetes neoclásicos a las torres de cristal, el eje Castellana–Avenida de América narra la transformación de Madrid en una metrópoli moderna. Un recorrido por la arquitectura que elevó la ciudad hacia el siglo XXI.

Castellana y Avenida de América: arquitectura, diseño y modernidad | BARNES Madrid

El eje norte de Madrid, que discurre entre Paseo de la Castellana y Avenida de América, es el territorio donde la ciudad cambió de escala. Aquí, las líneas clásicas del siglo XIX se funden con la verticalidad del siglo XX, creando un diálogo entre piedra, acero y luz que define la identidad arquitectónica contemporánea de la capital.

Todo comienza con los grandes símbolos de la Castellana histórica: el Banco de España, el Congreso de los Diputados y el Palacio de Cibeles, obras que consolidaron el poder institucional del Madrid decimonónico. El Palacio de Cibeles, inaugurado en 1919 y proyectado por Antonio Palacios y Joaquín Otamendi, fue originalmente la sede de Correos y Telégrafos. Su fachada neoplateresca y su torre central lo convirtieron en un icono urbano —hoy, sede del Ayuntamiento de Madrid— que combina monumentalidad y elegancia.

Más arriba, el siglo XX despliega su creatividad en edificios que definieron la nueva estética madrileña. En la Avenida de América, el arquitecto Francisco Javier Sáenz de Oíza dio forma a una de las obras más singulares de la arquitectura española: Torres Blancas. Construido entre 1964 y 1969, este edificio brutalista de 80 metros de altura desafió la rigidez del urbanismo convencional. Su estructura de hormigón orgánico, compuesta por cilindros y terrazas curvas, parece una escultura habitable y se mantiene como un manifiesto arquitectónico.

A su lado, el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), diseñado por Fernando Higueras y Antonio Miró Valverde en 1967, es otra obra maestra del modernismo tardío. Su planta circular y su cubierta dentada le valieron el sobrenombre de “la corona de espinas”, y hoy es uno de los ejemplos más admirados de la arquitectura experimental española.

El recorrido culmina con el nuevo Madrid financiero, representado por las Cuatro Torres Business Area, que reescriben la silueta de la Castellana con su perfil de acero y cristal. Aquí, la ciudad se proyecta hacia el futuro, conectando la tradición constructiva con la visión global de una capital moderna.

Castellana y Avenida de América son la cara contemporánea del lujo madrileño: amplios bulevares, arte arquitectónico y una visión urbana que mira, sin miedo, hacia el cielo.

En BARNES Madrid, especialistas en propiedades exclusivas en Castellana y Avenida de América, entendemos que vivir aquí es hacerlo en el corazón del Madrid moderno. Una zona donde la arquitectura es paisaje y el diseño forma parte del día a día.