Barnes presenta una residencia extraordinaria situada en la prestigiosa calle Velázquez, en pleno distrito de Salamanca Castellana. Ocupando toda la segunda planta de un edificio protegido de estilo Art Déco de 1932, esta vivienda combina la elegancia de la arquitectura histórica con el confort y la sofisticación de una reforma integral contemporánea. Se entrega completamente nueva y amueblada con piezas elegidas para realzar sus proporciones y estilo, lista para entrar a vivir desde el primer día, pero permitiendo aún cierto grado de personalización para que el futuro propietario pueda imprimir su propio sello en acabados y detalles. Desde el primer paso en su gran hall de entrada, con vidrieras originales y una escalera escultórica, se percibe el carácter singular y la discreción que hacen de esta propiedad algo verdaderamente memorable.
El interior disfruta de una perspectiva absolutamente única: solo desde este enclave se enmarca la Embajada de Italia de una manera tan privilegiada, con su espléndida fachada y sus jardines cuidados componiendo un auténtico cuadro vivo más allá de las ventanas. Esta visión excepcional inunda cada estancia principal de luz natural y crea una sensación de amplitud y prestigio difícil de encontrar incluso en el mercado prime madrileño. Concebida con una distribución rectangular perfectamente equilibrada, la vivienda fluye sin interrupciones entre las amplias zonas de recepción y las estancias privadas. Un elegante hall revestido en caliza Palancar y mármol negro Marquina conduce a dos salones contiguos abiertos a la fachada, creando un espacio majestuoso para recibir. El comedor formal comparte estas vistas privilegiadas, mientras que una sala de TV o cine aporta un ambiente más íntimo. Un aseo de cortesía se ubica de manera discreta.
La zona privada se organiza a través de un pasillo que conduce a la suite principal, dotada de un amplio vestidor, un baño acabado en mármol travertino con griferías en latón pulido y una zona de estar y trabajo con balcón orientado a los jardines de la Embajada. Tres dormitorios adicionales, cada uno con su baño en suite, completan un área privada de máximo nivel.
Los espacios de servicio están ejecutados con el mismo cuidado: una cocina contemporánea con isla central, mobiliario en roble y laca blanca, encimeras porcelánicas y electrodomésticos de alta gama, complementada por un office, un lavadero independiente y una cava de vinos climatizada con estanterías de roble y puerta acristalada con aislamiento.
Suelos de roble, revestimientos de piedra natural, carpinterías nobles en castaño macizo, sistema de suelo radiante frío‑calor, triple acristalamiento y domótica integral se combinan para ofrecer un nivel de confort y refinamiento pocas veces alcanzado. El edificio ofrece además plaza de garaje con acceso directo, servicio de conserjería los siete días de la semana, ascensor y medidas de seguridad avanzadas.
Situada en pleno corazón de la Milla de Oro madrileña, rodeada de embajadas, boutiques insignia y referentes culturales, esta vivienda destaca no solo por su diseño y sus vistas, sino también por su extraordinaria escasez. Poseer un hogar con estas vistas sobre un edificio tan bello y emblemático es un privilegio reservado a muy pocos, y esa rareza sostiene y potencia una prima de valoración en constante expansión. Se trata de una residencia tan singular como codiciada, capaz de dejar una impresión imborrable y de ofrecer, a la vez, un estilo de vida excepcional y una inversión verdaderamente segura a largo plazo.